miércoles, 12 de junio
Vamos de vuelta desde Caraculo a la sierra de Leba y a Cahama, buscando la
frontera sur de Angola con Namibia en su extremo sur oeste. Esta región sin
casi vías de comunicación quedo aislada durante la guerra civil
de Angola.
La guerra civil de Angola (1975-2002) fue el conflicto
más largo de entre los países vecinos y uno de los más condicionados por la
situación de las relaciones internacionales de aquellos años, antes de la caída del
Muro. Se libró como una continuación de la guerra
de la independencia de Angola, de 1961 a 1974, que enfrentó a varios
movimientos angolanos antagonistas, y a sus aliados respectivos, pero resultó
de manera inmediata del proceso de descolonización, de 1974 a 1975, que agudizó
y amplificó este conflicto.
El aislamiento de esta parte del país respecto del resto, propicío en cierta manera la supervivencia de les etnias que poblaban este territorio, supervivencia que ha llegado hasta nuestros días como vais a ver más adelante.
Además la frontera de Angola con Namibia, divide casi por dos el territorio que poblaban estas etnias, que es un bosque xerófilo y montañoso, es decir un bosque seco tropical y subtropical de hoja ancha.
En la mayoría de estos bosques predominan los árboles de hoja caduca, que durante la estación seca pierden las hojas, como las plantas pierden humedad por las hojas, el que esta sea caduca permite a los arboles conservar el agua, durante más tiempo en el periodo seco. Además, los árboles sin hojas abren el dosel del bosque y permiten que los rayos solares lleguen al suelo, lo que facilita el crecimiento del sotobosque.
El aislamiento de esta parte del país respecto del resto, propicío en cierta manera la supervivencia de les etnias que poblaban este territorio, supervivencia que ha llegado hasta nuestros días como vais a ver más adelante.
Además la frontera de Angola con Namibia, divide casi por dos el territorio que poblaban estas etnias, que es un bosque xerófilo y montañoso, es decir un bosque seco tropical y subtropical de hoja ancha.
En la mayoría de estos bosques predominan los árboles de hoja caduca, que durante la estación seca pierden las hojas, como las plantas pierden humedad por las hojas, el que esta sea caduca permite a los arboles conservar el agua, durante más tiempo en el periodo seco. Además, los árboles sin hojas abren el dosel del bosque y permiten que los rayos solares lleguen al suelo, lo que facilita el crecimiento del sotobosque.