martes, 25 de abril de 2017

MAURITANIA: LA DOBLE ETAPA DE EL OASIS DE TERJIT Y CHINGUETTI, OUDANE Y EL EL CRATER DEL VOLCAN GUELB ER RICHAT





Del 21 al 25 de abril




MAURITANIA: LA CUÁDRUPLE ETAPA A EL OASIS DE TERJIT Y CHINGUETTI, OUDANE, EL CRÁTER DEL VOLCÁN GUELB ER RICHAT Y LA VUELTA POR ATAR Y EL BARRANCO DE MALIGCHINDA











Terminada la etapa del P.N. Banc de Arguin, tuvimos que regresar a Nouakchott, para volver a subir con dirección a Atar, pues no hay otra carretera que permita el atajo, total que acampamos a la salida de Nouakchott y la mañana siguiente salimos en dirección a Atar.




Hicimos una parada en Akjouit, para comer algo y reposar un rato en los espacios preparados para los viajeros





Más adelante paramos en una fuente pública al borde de la carretera, para rellenar bidones y refrescarnos un poco, antes de llagar al Oasis de Terjit.




El oasis, estaba vacío, éramos los únicos clientes y tomamos adecuada cuenta del mismo.





  

Jordi tuvo la idea de hacer noche en el oasis de Terjit, que nos permitía sin desviarnos casi nada pasar la noche en el oasis, que es muy agradable, donde tomamos un pollo con kus kus muy rico y a la mañana siguiente un desayuno, además de disfrutar de su piscina y manantial natural de agua tibia.





Además de quedarnos a dormir en una jaima abierta, encargamos cena y desayuno y así  no teníamos que preocuparnos de ninguna preparación, pues los coches no llegan hasta el oasis sino que se quedan a unos 500 metros de distancia, y aprovechamos para dejar el remolque en el oasis y recogerlo dos días después para no cargar con el por el desierto.







A la mañana siguiente partimos en dirección a Chinguetti, para visitar la ciudad antigua y a una de las bibliotecas antiguas que hay en la ciudad, llegamos a la hora de comer, comimos de lo nuestro allí en un albergue en el pueblo y a las cuatro de la tarde fuimos a la visita con el  imán encargado de la biblioteca, estuvimos hasta las seis allí con las explicaciones del imán. sacamos fotos de la ciudad antigua y nos fuimos para Ouadane.








Después cogimos la pista hacia Chinguetti, que como se puede ver en las fotos los últimos kilómetros tenía un ondulé que la hacía impracticable, de hecho nos causo un par de averías en los toyotas.

     


   

Tras la comida frugal en el alberge Zarga, nos fuimos de visita a una de  las  bibliotecas islámicas antiguas que hay en el pueblo.

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A la salida de la biblioteca teníamos a las vendedoras de artesanía encima de nosotros para forzar la venta de sus productos ya casi a la puesta del sol llegamos al pueblo de Ouadane.











A la mañana siguiente comenzamos la visita al antiguo pueblo de Ouadane, casi totalmente en ruinas y que con la cooperación francesa se esta reconstruyendo
  






  
  







  



A  la mañana siguiente, nos fuimos a visitar la ciudad antigua que está en reconstrucción  y hacia medio día arrancamos hacia el volcán, con un fuera de pista muy importante pues solo sabíamos la dirección y la distancia, total que arrancamos por un rio seco lleno de arena, que al principio lo pasamos regular, sobre todo el Land Rover que era el que iba más justo de la potencia necesaria.














Afortunadamente, después pillamos una duna inmensa de arena amarilla y compacta, donde celebramos en un pequeño briefing  el santo de nuestro guía con un vaso de horchata helada de la nevera de Juanje, lo que sirvió para disfrutar por unos momentos de la pureza y limpieza de nuestro sitio en la duna, sin olvidar que nuestro objetivo era el volcán y teníamos que abandonar la duna.




                                      





Luego el típico desierto negro con poca piedra, que nos aproximo a la zona del volcán o donde se presumía que estaba , según el GPS estuvimos encima del anillo exterior del volcán de los cuatro que tiene pero claro cuando tú te subes a verlo, pues desde el borde del anillo exterior a unos cuantos metros de, altura pues no se ve muy claro, los otros anillos por la simple razón de que el conjunto mide unos 40 km y tu puedes tener una visión que alcance algún detalle en los primeros 20 o 25 Km, por lo que hay que tener mucha fe para decir que hemos visto el volcán. Ahora bien la foto del GPS indicando nuestra posición sobre el anillo exterior la tenemos. Efectivamente como dice la guía se ve perfecto desde el satélite pero desde el suelo no.

  














   

Comimos debajo de dos acacias, y de vuelta de nuevo Juan Jesús pillo una pista de vuelta al pueblo, que nos llevo por  el lado contrario de la montaña a través de una ladera recubierta por una duna gigante de arena amarilla, que hizo las delicias de los conductores, aunque luego termino en una pista muy movida pero con bastante piedra para compensar.














































































































































Fotos cortesía de maya montals, josep izquierdo y antonio vazquez.